TERAPIA GESTALT
La Terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la , la cual se caracteriza por "no estar hecha exclusivamente para tratar enfermos, sino también para desarrollar el potencial humano" (Fritz Perls).
Entre sus fundamentos encontramos:
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No importa tanto el “por qué” como el “cómo”
“Sólo cuando el individuo se da cuenta de lo que hace y de cómo lo hace está capacitado para cambiar su conducta” (“Manual práctico de psicoterapia Gestalt”, Ángeles Martín).
O, en palabras del propio Perls, recogidas en este mismo libro en p. 48: "Es la organización de hechos, percepciones, conductas y fenómenos, y no los elementos individuales de los que se componen, lo que les define y les da su significado específico y particular."
Los “porqués” invitan a la reflexión intelectual y se puede producir la tendencia mental a encajar y razonar acerca de una teoría acerca de la experiencia en lugar de vivirla. Al encontrar una razón el efecto contraproducente puede ser el de evitar la responsabilidad de una conducta y por tanto, contribuir a mantenernos fijados a ella.
Los “cómos” invitan al darse cuenta de la experiencia como única y constituida por elementos propios de cada momento. Integra elementos inconscientes y necesidades personales. Invitan a no aferrarse a una teoría única y rígida sino a la observación fluida de cada acontecimiento.
2. Homeostasis o autorregulación. la confianza en la sabiduría intrínseca del organismo
La homeostasis es el proceso mediante el cual el organismo mantiene el equilibrio y por tanto, su salud, en un entorno cuyas condiciones varían constantemente. En este proceso el organismo busca satisfacer sus necesidades.
El tipo de necesidades que busca satisfacer el ser humano podemos encontrarlo haciendo referencia a Abraham Maslow con su “pirámide de las necesidades”.
Por tanto es condición del individuo entrar en continuas situaciones de desequilibrio y tender a equilibrarlas. Cuando, sin embargo, un organismo entra en desequilibrio y éste perdura durante un tiempo excesivamente prolongado, el organismo enferma.
El objetivo de la terapia en este sentido irá encaminado a restablecer este equilibrio o avanzar hacia ese restablecimiento.
La confianza en esta característica innata del ser humano es uno de los pilares de la aplicación de la terapia gestáltica.
En cierto modo esta noción de homeostasis o autorregulación apela a un concepto de “anarquía organísmica” en el sentido de independencia de normas o valores externos para lograr este equilibrio, ya que de alguna manera están contenidos en cada organismo.
Los biólogos Humberto Maturana y Francisco Varela utilizaron un término para designar “la capacidad de la vida de auto- organizarse y de reproducirse a sí misma” (“El asalto al Hades”, Casilda Rodrigáñez, p.32): la autopoyesis. Esta capacidad del ser humano de funcionar como
“un sistema que se hace a sí mismo, y a la par, está abierto para recibir y producir”, es inseparable y se entiende mejor desde el concepto de autorregulación organísmica.
Casilda Rodrigáñez define en este libro a la vida como "un sistema autopoyético con capacidad autorreguladora". Dicho con otras palabras que me suenan alentadoras y me devuelven en ciertos momentos la fe en el ser humano, en el acompañamiento como terapeuta de los procesos vitales de otros y en mi propio proceso: la homeostasis es la tendencia innata hacia la búsqueda de placer.
Y cito a Kropotkin en “El apoyo mutuo”:
“Buscar el placer, evitar el dolor es la vía general de acción (algunos dirán Ley) del mundo orgánico. Sin esta búsqueda de lo agradable, la vida misma sería imposible. Los organismos se desintegrarían, cesaría la vida”.
3. La conciencia “El darse cuenta”
La toma de conciencia en Gestalt se considera, en sí misma, una herramienta para el cambio.
Podemos definir la toma de conciencia o el darse cuenta como la capacidad de percibir lo que ocurre dentro de nosotros y en nuestro entorno en un momento dado, así como la capacidad de comprenderlo.
John O. Stevens, en su libro “El darse cuenta” expone que “es muchísimo más útil sencillamente tomar más conciencia (...) que tratar de cambiar, o detener, o incluso evitar algo que hay en mí que no me gusta”.
Una de las características del enfoque gestáltico es el trabajo con lo obvio, con “lo que hay”. El darse cuenta es una experiencia que invita a la observación directa y a la vivencia experiencial de “lo que hay” en cada momento presente.
John O. Stevens distingue tres tipos de “darse cuenta”:
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El darse cuenta del mundo interior. Lo que percibimos de piel para dentro. Son sensaciones físicas musculares, del organismo, o manifestaciones físicas de sentimientos y emociones.
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El darse cuenta del mundo exterior. Lo que percibimos de piel para fuera, la información que nos llega a través de los sentidos.
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El darse cuenta del mundo de la fantasía. Incluye la actividad mental que nos aleja y abarca más allá del momento presente (planes, fantasías, recuerdos, juicios...). Dentro de él, hay una realidad presente encubierta.
4. La propia responsabilidad
En Gestalt, la responsabilidad toma el sentido de asumirse plenamente a uno mismo por quién es y cómo es. Somos responsables de nosotros mismos, queramos o no. Como invitación a esta actitud de responsabilidad, el terapeuta invita al cliente a expresarse en primera persona en presente, a responsabilizarse de la propia expresión y a hacerse cargo de lo que está sintiendo, lo que está evitando o negando, deseando, rechazando, etc.
Se invita también a dejar de lado las racionalizaciones y las justificaciones (en relación con la búsqueda del “cómo”.
5. El contacto y la retirada
En terapia Gestalt el contacto es principio básico, ya que es lo básico y elemental de toda relación, es el darse-cuenta al entrar en relación de lo diferente entre uno mismo y el otro, yendo hacia la conexión con el otro, con plenitud, de una forma adecuada a la necesidad, sin actitudes rígidas ni pre-fijadas de antemano, apreciando las diferencias y aceptando la separación cuando esta vivido el contacto, retirando la atención de la figura, y entrando en reposo emprendiendo el camino hacia otra nueva vivencia.
El contacto es el aspecto básico de un funcionamiento sano, brinda la posibilidad de conocerse uno mismo, y a otros, y vivenciar las distintas situaciones por las que se atraviesan a lo largo de la vida. El contacto, alternado con una necesaria retirada que esté adecuada a las necesidades, proporciona el desarrollo de la persona.
Los objetivos de la terapia gestáltica son ayudar al individuo a tomar las riendas de su vida, facilitándole la adquisición de un mayor nivel de conciencia acerca de su cuerpo, sus emociones, su comportamiento, su manera de ir encontrando su equilibrio con el entorno siendo lo más fiel posible a sus deseos y necesidades, lo que le permite ir cerrando gestalts y abriéndose a las nuevas que vayan emergiendo.
Para ello hay tantas técnicas como terapeutas y momentos estén implicados en el proceso.
En este proyecto, he decidido desarrollar el uso de la fotografía y el proceso creativo aplicado a estos fines.