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El manejo de la RABIA (enfado, ira, irritabilidad....) suele ser motivo de dificultad en nuestra vida cotidiana.

Muchas personas tratamos de vivir “más tranquilas”, “más felices”... pero a pesar de nuestros esfuerzos nos encontramos con alguna o varias de estas cuestiones (entre otras, pero en este caso, nos vamos a enfocar en cómo es la rabia o enfado cuando la sentimos nosotros mismos):

 

" Me cuesta controlar el enfado" (o directamente: “No puedo controlarlo”)

"Acaba saliendo contra quien no tiene que salir"

"Salto, y después me siento culpable"

"No debería tener esto dentro de mi, hay algo que está mal"

"Por mucho que desde la cabeza me digo que es una tontería, me sigo enfadando"

"Descargo contra quien más quiero"

"No sé si es bueno que reprima esto, o que lo libere"

...

Asociamos esta emoción con descontrol, tristeza, destrucción, daño, culpa... y buscamos la manera, en general, de que "desaparezca" de nuestras vidas.

En este taller, me gustaría invitaros a tener una primera aproximación a una vía diferente, más sana y funcional, de relacionarnos con nuestra rabia.

• Aprendiendo a caminar hacia la escucha de para qué sirve (porque dentro de nosotros, cumple su misión, y partiremos de la teoría de que el problema no está en el enfado-en-sí sino en la no escucha y el desconocimiento de esta función)...

• Aprendiendo a rescatar su mensaje más profundo...

• Invitándola a que no nos invada, pero sin ignorarla.

• "Negociando" con ella.

• Abriendo la puerta a recuperar su función como aliada y no como enemiga...

• Reconociendo que la rabia está con nosotros, pero no somos nosotros...

 

"Podéis imaginar que alguien querido está avanzando, distraído, mirando hacia el cielo, hacia el borde de un acantilado. Veis, asustados, que si sigue avanzando, acabará cayéndose. Entonces, le decís algo así como “¡Cuidado! ¡Mira para adelante, que te puedes caer!”. Si esta persona reacciona, respiraréis tranquilos, y ya no será necesario seguir avisándole. Pero si no os escucha, lo más probable es que gritéis cada vez con más fuerza."

 

Esto podría ser una metáfora de la función que las emociones tienen dentro de nosotros. Son algo así como “avisadores” o “luces de alarma”, que nos indican que hay algo que nos aleja de nuestro bienestar y afecta a la relación con nosotros mismos y con los demás.

En este taller nos acercaremos a ver de qué nos avisa el enfado, y cómo podemos aprender a que, cada vez más, hable bajito y podamos cuidarnos, y no sea necesario que grite (con las consecuencias que esto trae a nuestras vidas).

No vamos a salir de este taller sin rabia (¡menos mal!) pero si con un nuevo concepto acerca de la misma (espero).

Como ser humano...con mi rabia, con mi miedo, con mi dolor, con mi alegría, con mi sorpresa, con mi coraje... con todo mi "lote emocional", que me permite seguir viva... me es un placer invitaros a conocer cómo podemos seguir adelante, de la mano de nuestras emociones, permitiéndoles tener el espacio que necesitan y permitiéndonos darles el espacio que necesitamos darles.

 

Nosotros, no somos nuestras emociones (pero están con nosotros, para algo).

Nuestras emociones, en su esencia, pulsan por nuestro bienestar (aunque a veces no sea fácil de ver).

 

Beatriz Bello

Técnico en Integración Social formada en Terapia Gestalt- Corporal

 

(Venid al taller con ropa cómoda, cuaderno y bolígrafo)