En un ritual de renacimiento trabajamos de manera individual (también puede ser grupal, avisaré de fechas concretas) tanto la recreación del momento del parto (con intención de proporcionar la experiencia sentida de una venida al mundo cálida

y segura) como el refuerzo y acompañamiento de cualquier transición actual

(cambio de casa, fin de una relación, renovación de trabajo, decisión de cambiar una actitud interna o de realizar un sueño pendiente.... ). 

Si deseas participar contacta conmigo mediante teléfono, email o mensaje privado.

Fijaremos día y hora para la sesión. 
La decisión de realizar el ritual de renacimiento implica asistir presencialmente a la sesión propiamente dicha y además realizar una entrevista (telefónica o por skype) y un pequeño trabajo previo. 
La duración de la sesión es de dos horas. El precio, 90 euros. 

El acompañamiento se realiza desde las bases de la Terapia Gestalt y de la Terapia Somática en Biosíntesis. 

(*puedes realizar un renacimiento independientemente de que dispongas de información o no acerca de tu parto)

Más información: 

RITUAL DE RENACIMIENTO 

Los rituales son un conjunto de acciones de gran valor simbólico que han servido y sirven al ser humano para acompañar ciertas ceremonias u ocasiones importantes, como pueden ser momentos de cambios vitales o de cierre-apertura de nuevas etapas. En este acompañamiento el rito proporciona una conexión más profunda con aquello que se celebra u honra. 


¿Por qué un ritual de renacimiento?

Tal y como propongo este trabajo, por dos razones principales: 

1. Por reescribir nuestro parto. 

Nuestra primera experiencia de transición es el nacimiento, en el cual abandonamos el útero materno para salir al mundo exterior. Desde algunas teorías de psicoterapia corporal se afirma que este proceso queda registrado para siempre en nuestro cuerpo y que de hecho, queda marcada cierta tendencia o patrón de base que emergerá cuando en la vida adulta realicemos transiciones, ya que de algún modo, se despierta la memoria corporal, afectando entonces a la mayor o menor facilidad para realizar cambios.

Dicho con otras palabras: si he tenido un parto complicado, es probable que esto añada un ingrediente de dificultad a mi forma actual de vivir los procesos de cambio. Si he tenido un parto sencillo, es posible que para mi sea más fácil vivir estos procesos, pero puedo “renacer” para reafirmarme, volver a conectarme con la facilidad, con lo que ha podido ser anteriormente... 

Esto (la experiencia del nacimiento), no puede cambiarse, pero puede reescribirse. 
Esta es la razón principal por la que realizamos un “renacimiento” en el que recreamos el parto. De esta manera pretendemos reescribir tu venida al mundo y proporcionar, a nivel experiencial- corporal, la experiencia sentida que no hubo. Será un parto seguro y cálido. 

2. Por dotar de sentido profundo, reforzar, acompañar... un momento de transición actual 

Aprovechamos el paso a través del “canal uterino” no sólo para recuperar el momento en que vinimos al mundo, sino como tránsito simbólico hacia todo aquello que deseamos que nazca (o que está naciendo) en nuestra vida, que tenga fuerza, protagonismo, que queremos con determinación. Podemos acompañar un deseo firme que pretendemos materializar o una nueva etapa que ya ha dado comienzo. 

Ejemplos: un cambio de casa, una renovación en el trabajo, un cambio en la manera de ver la vida, un hábito que deseo abandonar, una cualidad que quiero desarrollar, el fin de relación, la decisión de cambiar una actitud interna o de realizar un sueño pendiente... o cualquier “metamorfosis” que estemos experimentando.