Las emociones encapsuladas

"Las cápsulas del tiempo"...

Las emociones que fueron negadas, reprimidas, ocultadas... mantienen la edad de cuando esto ocurrió. Es como si permanecieran encerradas en una cápsula del tiempo;

y conservan así las cualidades que tenían cuando fueron sentidas aquella vez (probablemente en los primeros años de vida o incluso,

en nuestra experiencia intrauterina). Ellas van creciendo, hasta alcanzar nuestra edad, a medida que nos permitimos

ofrecerles una nueva mirada de respeto y comprensión. Si continuamos negándolas, impedimos su desarrollo y se quedan "pequeñitas".

De ahí que muchas veces tengamos reacciones emocionales que nos parecen desproporcionadas, y que una vez pasadas incluso nosotras mismas

juzgamos como "inmaduras". Reacciones de niños pequeños en cuerpos de adultos. ¿Nos animamos a mirar desde otro lado estas peticiones desatendidas, estos deseos encerrados, estos dolores ocultos que hoy al seguirlos reprimiendo o juzgando como impropios nos hacen daño y nos impiden ser más felices? Aunque podamos revivirlos con la intensidad de una niña, podemos recordar que somos adultos y ahora si podemos sostenerlas. Para esto como dije, es necesaria una nueva mirada...

¿Qué tesoros alberga nuestra cápsula del tiempo que tanto miedo o rechazo nos produce abrir? ¿Qué puede pasar si regamos estas partes y dejamos que vayan creciendo al fin?